La etapa de la infancia es
maravillosa. sin embargo, conlleva muchos cambios, pues los niños tienen que ir
interiorizando en relativamente poco tiempo todo lo que los preparará para la
vida adulta.
Este proceso de evolución
psicológica no se limita simplemente a aspectos técnicos, como aprender a
multiplicar o a construir frases correctas. Un factor necesario para el
adecuado desarrollo del niño es el apego.
¿Qué es el apego?
En lo relativo a los primeros años
de vida, se entiende como apego el vínculo emocional y conductual más
importante en la primera infancia, además del vínculo afectivo, es decir, el
sentimiento que une al niño con una o varias personas del sistema familiar.
El apego se establece durante
los tres primeros meses. Da lugar a un modelo interno de relaciones afectivas,
esto es, una representación inconsciente que, siendo bastante estable en el
primer año, puede modificarse por experiencias posteriores. Los niños se van a
fiar o no de ciertas cosas, personas, etc.
También sirve de base para
relaciones afectivas, guiando la conducta de otros y la forma de dirigirse
hacia ellos.
Tipos de apego
En la educación y crianza de niños
y niñas influyen los siguientes tipos de apego.
1. Apego seguro
La figura de apego es el padre o
la madre que es capaz de responder adecuadamente a las señales emocionales
del niño. En este tipo de apego, el niño comprende bien los sentimientos y los
puede regular; buscan la proximidad y contacto; tienen expectativas positivas;
muestran actitudes de cooperación y empatía; son fácilmente reconfortados por
las figuras de apego; son personas socialmente competentes y muestran una
ansiedad normal en separaciones.
2. Apego ansioso-ambivalente
Lo compone padres que son
cariñosos pero no saben entender bien al bebé; juegan menos, hay menos
contacto; son duras y egoístas y menos sensibles; responde sólo a las
condiciones negativas del niño (si un niño se queja); hay menos contacto. El
niño muestra una ansiedad intensa; son difícilmente consolados por la figura de
apego; muestra rabia anticipada; no accede a reglas fácilmente; ignoran sus
estados emocionales y hay comportamiento antisocial en la adolescencia.
3. Apego ansioso-evitativo
Aquí hay padres irresponsables,
rechazantes, intolerables con los niños, piensan que todo lo que hace el niño
está mal, hay continuas conductas de cólera y rechazo. El niño tiene
escasa o nula ansiedad por la separación; no quiere ver a su madre con personas
extrañas; evita los rechazos y castigos; el niño nota que no se le quiere, que
molesta; son menos cooperativos y más agresivos.
4. Apego ansioso-desorganizado
Está presente cuando hay
padres que maltratan física y psicológicamente al niño, manipulan a su hijo. El
niño está desorientado, se aproxima a la figura de apego pero con evitación de
mirada; no están
motivados por alcanzar metas o conductas determinadas (están llenos de miedo y
angustia); temen a su figura de apego y buscan a otras personas como médicos o
enfermeras; son más probables a tener problemas de conducta y de agresividad.
La Teoría del Desarrollo Psicosocial fue ideada por Erik
Erikson a partir de la reinterpretación de las fases psicosexuales
desarrolladas por Sigmund Freud en las cuales subrayó los aspectos
sociales de cada una de ellas en cuatro facetas principales:
Enfatizó
la comprensión del ‘yo’ como una fuerza intensa, como una capacidad
organizadora de la persona, capaz de reconciliar las fuerzas sintónicas y
distónicas, así como de resolver las crisis derivadas del contexto genético,
cultural e histórico de cada persona.
Puso
en relieve las etapas de desarrollo psicosexual de Freud, integrando la
dimensión social y el desarrollo psicosocial.
Propuso
el concepto de desarrollo de la personalidad desde la infancia a la vejez.
Investigó
acerca del impacto de la cultura, de la sociedad y de la historia en el
desarrollo de la personalidad.
Características de la teoría de Erikson
1.Erikson también propone una teoría de la
competencia. Cada una de las etapas vitales da pie al desarrollo
de una serie de competencias.
2.Si en cada una de las nuevas etapas de la vida
la persona ha logrado la competencia correspondiente a ese momento vital, esa
persona experimentará una sensación de dominio que Erikson conceptualiza como fuerza
del ego. Haber adquirido la competencia ayuda a resolver las metas que se
presentarán durante la siguiente etapa vital.
3.Otro de los rasgos fundamentales de la teoría de
Erikson es que cada una de las etapas se ven determinadas por un conflicto
que permite el desarrollo individual. Cuando la persona logra resolver
cada uno de los conflictos, crece psicológicamente.
4.En la resolución de estos conflictos la persona
halla un gran potencial para el crecimiento, pero por otra parte también
podemos encontrar un gran potencial para el fracaso si no se logra superar el
conflicto propio de esa etapa vital.
Confianza vs Desconfianza
Este estadio transcurre desde el nacimiento hasta los
dieciocho meses de vida, y depende de la relación o vínculo que se haya creado
con la madre.
La relación con la madre determinará los futuros vínculos que
se establecerán con las personas a lo largo de su vida. Es la sensación de
confianza, vulnerabilidad, frustración, satisfacción, seguridad… la que puede
determinar la calidad de las relaciones.
Autonomía vs Vergüenza
Este estadio empieza desde los 18 meses hasta los 3
años de vida del niño.
Durante este estadio el niño emprende su desarrollo cognitivo
y muscular, cuando comienza a controlar y ejercitar los músculos que se
relacionan con las excreciones corporales. Este proceso de aprendizaje puede conducir a momentos de
dudas y de vergüenza.
Asimismo, los logros en esta etapa desencadenan sensación
de autonomía y de sentirse como un cuerpo independiente.
Es la primera etapa del desarrollo cognitivo de Jean Piaget y comprende desde los 0 hasta los 2 años. Este período comprende 6 subestadios que dan cuenta de los diferentes procesos y adquisiciones de los niños a medida que van creciendo. La inteligencia sensomotriz se construye activamente por el sujeto a lo largo de los diferentes subestadios, hasta lograr esa capacidad de adaptación al medio que se muestra en el niño al final del segundo año de vida y que va unida a la adquisición de las primeras formas de representación mental.
¿Cuáles son las características?
Este es un rápido crecimiento cognitivo, ya que el niño comprende el mundo a través de los sentidos y actividades motoras. Su metodología es ensayo y error, descubrimiento, curiosidad.
¿Cuáles son las etapas – subestadios?
Subestadio 1: Reflejos es desde, (nacimiento - 1 mes).
Los reflejos son acciones involuntarias o respuestas automáticas que realiza un ser vivo ante la presencia de un determinado estimulo.
Tipos de reflejos:
1.Reflejo de búsqueda
2.Reflejo de succión
3.Reflejo de Moro
4. Reflejo de prensión
5.Reflejo de la marcha automática
6. Reflejo de Babinski
7. Reflejo tónico del cuello
8.Reflejo de Galant
9. Reflejo abdominal
10.Reflejo del paracaídas en el bebé
11. Reflejo de parpadeo
12.Reflejo de Landau
13.Reflejo de estornudo
14.Reflejo de bostezo.
Subestadio 2: Reacciones circulares primarias, (1 a 4 meses).
Consiste en la repetición de acciones, La permanencia del objeto es donde él bebe comienza a dar inicio de conciencia del objeto.
Este estadio está caracterizado por la aparición de las primeras adquisiciones, los primeros hábitos, que suponen ya una alteración de los reflejos innatos, pero que todavía no tienen el rasgo de intencionalidad propio de las conductas inteligentes que será alcanzado en el siguiente estadio. Aquí empiezan a surgir las primeras reacciones circulares definidas como: "ejercicio funcional cuyo fin es mantener o descubrir otra vez un resultado nuevo o interesante". Por ejemplo, la acción de chuparse el pulgar de forma sistemática, no debida al azar, implica una coordinación entre mano y boca que supone una adaptación adquirida del reflejo de succión. Esta modificación del esquema de succión supone una acomodación debida a la experiencia y, por tanto, una distinción entre asimilación y acomodación que no existía en el subestadio anterior y que alcanzará mayor relevancia en estadios posteriores.
Subestadio 3: reacciones circulares secundarias, (4 a 8 meses).
·Le interesa el mundo exterior.
·La imitación voluntaria y el contagio conductual.
Subestadio 4: coordinación propositiva de los esquemas secundarios, (8 a 12 meses).
Utiliza esquemas para resolver problemas, empiezan a anticipar sucesos.
Su conducta ya es intencional y puede mostrar una clara conducta de anticipación ante la aparición de determinados indicios. Un niño puede llorar cuando un adulto que estaba sentado a su lado se levanta anticipando su marcha.
Subestadio 5: Reacciones circulares terciarias, (12 a 18 meses).
Empieza a experimentar con acciones nuevas para ver lo que sucede en lugar de repetir patrones, de conductas ya aprendidos, se sirven del ensayo y error.
Subestadio 6: soluciones mentales, (18 a 24 meses).
Empieza a pensar en los problemas para encontrar soluciones mentales, internaliza las acciones y las consecuencias y no se basan exclusivamente en el ensayo y error.
En 1995, Daniel Goleman publica su obra titulada 'Inteligencia emocional' sin saber que, poco después, esta se convertiría en un aclamado best seller a nivel mundial. El análisis de una nueva dimensión afectiva atrajo la atención de una población ansiosa por saber y entender más acerca de sí misma.
CARACTERISTICAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Daniel Goleman, ha desarrollado un marco de cinco elementos que definen la inteligencia emocional:
Conciencia de sí mismo - Las personas con alta inteligencia emocional suelen ser muy conscientes de sí mismos. Ellos entienden sus emociones y debido a esto, no dejan que sus sentimientos sean reflejado. También están dispuestos a tomar una mirada honesta a sí mismos. Ellos conocen sus fortalezas y debilidades. Muchas personas creen que este auto conocimiento es la parte más importante de la inteligencia emocional.
Auto control - Esta es la capacidad de controlar las emociones y los impulsos. La gente que se auto controla por lo general no se enojan y no tomar decisiones impulsivas.. Ellos piensan antes de actuar.
Motivación - Las personas con un alto grado de inteligencia emocional suelen ser motivados. Están dispuestos a aplazar los resultados inmediatos del éxito a largo plazo. Son altamente productivas y son muy eficaces en lo que hacen.
Empatía - Este es quizás el segundo elemento más importante de la inteligencia emocional. La empatía es la capacidad de identificar y entender los deseos, necesidades y puntos de vista de quienes le rodean. Las personas con empatía tienen un buen reconocimiento de los sentimientos de los demás, incluso cuando esos sentimientos no pueden ser obvios. Como resultado, las personas empáticas suelen ser excelentes en el manejo de las relaciones, escuchar y relacionarse con los demás.
Habilidades sociales - Las personas con fuertes habilidades sociales suelen ser jugadores de equipo. En lugar de centrarse en su propio éxito en primer lugar, ayudar a otros a desarrollar y el brillo. Se pueden gestionar los conflictos, son excelentes comunicadores, y son maestros en construir y mantener relaciones.
Principios de inteligencia emocional
1. Percepción: Alguna cosa que incorporemos a travez de nuestros sentidos. 2. Retención: Nos indica los tipos de memoria, entre ellas tenemos la retentiva que es la capacidad de retener informacion y tambien el recuerdo,que es la capacidad de acceder a la informacion ya incorporada. 3. Análisis: Incluye en reconocimiento de pautas. 4. Emisión: Es la forma en que nos comunicamos, puede ser cualquier forma de comunicacion 5. Control: Se refiere a las funciones mentales y fisicas.
Es un sistema formado por varias estructurascerebralesque gestionan respuestasfisiológicasante estímulos emocionales. Está relacionado con lamemoria,atención,instintos sexuales,emociones(por ejemploplacer,miedo,agresividad),personalidady laconducta. Está formado por partes deltálamo,hipotálamo,hipocampo,amígdala cerebral,cuerpo calloso,septoymesencéfalo. El sistema límbico interacciona muy velozmente (y al parecer sin que necesiten mediar estructuras cerebrales superiores) con elsistema endócrinoy elsistema nervioso autónomo.
Componentes del sistema límbico y sus funciones
Curiosamente, no existe un acuerdo universal sobre las estructuras concretas que forman el sistema límbico. Las más comúnmente aceptadas son:
– Corteza límbica
Se sitúa alrededor del cuerpo calloso, y es una zona de transición, ya que se intercambia información entre la neocorteza y estructuras subcorticales del sistema límbico.
Es un área de asociación, es decir, la que integra información de varios tipos y la reúne para darle un significado. Así, podemos dar una interpretación a algo que nos ha ocurrido y clasificarlo como agradable, desagradable, doloroso, o placentero.
¿Qué áreas incluye?
– El giro cingulado: envuelve parte del cuerpo calloso, se encarga de procesar y controlar la expresión de emociones y aprenderlas. Parece también tener un papel importante en la motivación, estando implicando en las conductas dirigidas a objetivos. Se ha demostrado que es esencial también en el comportamiento materno, apego, y reacción a olores.
– El giro parahipocampal: se localiza en el área inferior de los hemisferios cerebrales, debajo del hipocampo. Participa principalmente en la memoria, más específicamente, en el almacenamiento y recuperación de recuerdos.
– Hipocampo
Se sitúa en la parte media del lóbulo temporal y se comunica con la corteza cerebral, el hipotálamo, el área septal, la amígdala… gracias a sus múltiples conexiones. Su tarea más destacada es consolidar el aprendizaje y la memoria.
El hipocampo se encarga de introducir en nuestro almacén de memoria a largo plazo aquello que aprendemos.
De hecho, cuando hay una lesión en esta estructura no eres capaz de aprender ninguna cosa nueva, quedando intactos tus recuerdos del pasado. Esto se denomina amnesia anterógrada. ¿Por qué no se alteran los recuerdos más antiguos? Pues porque se almacenan en otros lugares de la corteza cerebral, que, si no se lesionan, los recuerdos siguen estando allí.
El hipocampo también se activa en la recuperación de recuerdos. De esa forma, cuando reconocemos algo, como un lugar o un camino se lo debemos, en parte, a esta estructura. De hecho, es esencial para nuestra orientación espacial y para identificar las pistas del entorno que son conocidas para nosotros.
¿Por qué esta estructura forma parte de un sistema emocional? Pues bien, debes saber que hay un vínculo muy importante entre las emociones y la memoria. En concreto, un nivel óptimo de activación emocional facilitará la formación de recuerdos.
Así, recordamos mejor aquellas situaciones que tuvieron significado emocional para nosotros, ya que las consideramos más útiles para nuestro futuro que aquellas que no lo tienen.
– El hipotálamo
Es una importante estructura que se localiza en la parte inferior del tálamo, en el interior de los tractos ópticos. Una de sus funciones más destacadas es controlar que el funcionamiento de nuestro organismo se mantenga en equilibrio.
Tiene muchas conexiones con áreas muy diversas del cerebro: lóbulos frontales, tronco cerebral, médula espinal, hipocampo, amígdala, etc.
Posee sensores que provienen de la mayor parte de nuestro cuerpo: sistema olfativo, retinas, vísceras… Además de ser capaz de captar la temperatura, los niveles de glucosa y de sodio, niveles hormonales, etc.
En definitiva, influye en funciones autonómicas, en el sistema nervioso simpático (típicas respuestas de estrés como aumento de los latidos del corazón y sudoración), en el parasimpático (regulación de órganos internos cuando estamos en reposo), funciones endocrinas, y comportamientos como reacciones emocionales.
Se asocia con el apetito (área hipotalámica lateral) y la saciedad (núcleo ventromedial del hipotálamo), las respuestas sexuales, y la regulación de los ritmos circadianos (sueño y vigilia).
– La amígdala
Esta es una de las estructuras del sistema nervioso más estudiadas y más directamente vinculada con las emociones.
Tiene forma de almendra y se compone de dos núcleos, cada uno situado en el interior de un lóbulo temporal.
Por un lado, parece que las hormonas del estrés que se liberan cuando tenemos una vivencia emocional importante, hacen que se consoliden los recuerdos afectivos. Y todo ese proceso lo realiza la amígdala.
Además, esta área cerebral interviene en el reconocimiento de expresiones emocionales faciales. Es un proceso que, aunque no lo parezca, se realiza de manera breve, automática, e incluso inconsciente. Esto es muy importante para una interacción social adecuada.
Otra función esencial de la amígdala es procesar el miedo en el condicionamiento conductual. Es decir, aprender que un estímulo o entorno está asociado a algún peligro, por lo que nuestro organismo debe prepararse para defenderse.
Por tanto, la amígdala se encargaría de aprender y almacenar las memorias implícitas del miedo (más inconscientes); mientras que el hipocampo adquiriría las memorias declarativas (aquellas que se pueden evocar conscientemente).
Por ejemplo, un daño sólo en la amígdala dejando el hipocampo intacto haría que nos sujetos no aprendieran a tener miedo de estímulos amenazantes, pero sí aprenderían las circunstancias o ambiente donde ocurrió ese suceso.
Mientras que una lesión exclusiva en el hipocampo afectaría al aprendizaje de las claves contextuales conscientes, pero no alteraría el aprendizaje del miedo condicionado.
– El área septal
Se sitúa justo encima de la comisura anterior y posee numerosas conexiones con el hipocampo, el hipotálamo y otras áreas.
Parece que se encarga de inhibir el sistema límbico y el nivel de alerta cuando se han sobreactivado por una falsa alarma. Gracias a esta regulación, el individuo será capaz de mantener su atención y su memoria, y estará listo para responder correctamente a las demandas del entorno.
Es decir, controla estados de activación extremos que serían contraproducentes para nosotros.
Los núcleos septales, además, tienen una función integradora de aspectos emocionales, motivacionales, de alerta, de memoria, y sensaciones placenteras como la excitación sexual.
Más áreas asociadas al Sistema Límbico:
– Área Tegmental Ventral
Se sitúa en el tronco cerebral y presenta vías dopaminérgicas (de dopamina) que son las encargadas de las sensaciones agradables. Si se sufre una lesión en esta área, los sujetos tendrán dificultades para sentir placer y tratarán de buscarlo a través de conductas adictivas (drogas, comida, juegos de azar…)
En cambio, si se estimulan partes mediales del área tegmental, los sujetos indican que se sienten alerta, pero irritables.
– Corteza insular
Se localiza dentro de la cisura de Silvio y tradicionalmente parece que tiene un importante papel en el procesamiento e interpretación del dolor, sobre todo su área anterior.
Además, procesa aspectos subjetivos de emociones primarias como el amor, el odio, el miedo, el enfado, la alegría y la tristeza.
Se puede decir que da sentido a los cambios del organismo, haciendo consciente a la persona de que tiene hambre o que quiere volver a consumir cierta droga.
– Corteza orbitofrontal
Tiene conexiones con áreas del sistema límbico como la amígdala, encargándose así de codificar datos sobre las señales sociales, y planificar estas interacciones con los demás.
Parece que participa en nuestra capacidad para averiguar la intención de los demás por su mirada, gestos y lenguaje.
Sin embargo, no se puede negar su influencia en el procesamiento emocional y en la valoración de recompensas y castigos.
Se ha demostrado que una lesión en esta área provoca desinhibición como hipersexualidad, habla soez, chistes pueriles, falta de control de impulsos con las drogas, adicciones; así como problemas para empatizar con los demás.
– Ganglios basales
Compuesto por núcleo de accumbes, núcleo caudado, putamen, globo pálido, sustancia negra… Principalmente están involucrados en el control motor.
Partes como el núcleo de accumbens son fundamentales en las conductas adictivas, ya que aquí se encuentran los circuitos de recompensa del cerebro y las sensaciones de placer. Por otro lado, también se encargan de la agresión, la ira y el miedo.
Condiciones en las que está afectado el sistema límbico
– Autismo
Parece que los circuitos límbicos implicados en la cognición social (como los que involucran a la amígdala, el giro cingulado y la corteza orbitofrontal) no funcionan adecuadamente en los individuos con trastornos del espectro autista.
– El síndrome de Kluver-Bucy
Esta afectación surge de una extracción bilateral de la amígdala y parte de la corteza temporal. Se observó que los sujetos presentaban hiperoralidad (exploraban todo con la boca), hipersexualidad, apaciguamiento, pérdida de miedo y alimentación indiscriminada.
– Encefalitis límbica
Consiste en un síndrome paraneoplásico que afecta principalmente al hipocampo, amígdala, ínsula, giro cingulado y cortex orbito-frontal. Los pacientes desarrollan pérdida de memoria, demencia y movimientos involuntarios.
– Demencia
Ciertas formas de demencia pueden afectar al sistema límbico o partes asociadas, produciendo síntomas de descontrol emocional. Por ejemplo, la demencia fronto-temporal se asocia con síntomas de desinhibición propios de lesiones en el área orbito-frontal del cerebro.
– Trastornos de ansiedad
Puede ser que en los trastornos de ansiedad exista un fallo en el control que deben ejercer las estructuras corticales y el hipocampo en la modulación de la amígdala.
– Esquizofrenia
En la esquizofrenia se da una reducción del volumen de áreas límbicas, las neuronas del hipocampo no están debidamente organizadas y es más pequeño, y en la corteza cingulada anterior y el tálamo hay menor número de células GABAérgicas (inhibidoras).
– Epilepsia límbica
También denominada Epilepsia Medial del Lóbulo Temporal (MLT). En este tipo de epilepsia, se generan lesiones en estructuras como el giro del hipocampo, la amígdala o el uncus. Esto afecta a la memoria anterógrada, es decir, el paciente tiene dificultades para aprender cosas nuevas. Además, estas personas son más propensas a sufrir ansiedad y depresión.
– TDAH
Hay autores que piensan que algún fallo en el sistema límbico puede ser la causa del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Parece que el hipocampo de estos pacientes es más grande, y también que no existen conexiones efectivas entre la amígdala y la corteza orbitofrontal. Por ello, pueden participar en el comportamiento desinhibido típico de estos sujetos (Rajmohany & Mohandas, 2007).
– Trastornos afectivos (depresión)
Según ciertos estudios, existen variaciones en los volúmenes de los lóbulos frontales, ganglios basales, hipocampo y amígdala en estos trastornos. Aparentemente hay menor activación en algunas zonas del sistema límbico.